• Restauración efectiva: Capaz de eliminar oxidaciones antiguas y devolver a los metales su brillo original, lo que prolonga la vida útil y la estética de los objetos tratados.
• Versatilidad: Además de su uso en metales, es efectivo en superficies de plástico, lo que lo convierte en una solución integral para diferentes necesidades de limpieza y mantenimiento en el hogar o la industria.
• Ahorro económico: Evita la necesidad de reemplazar objetos metálicos deteriorados por la oxidación, permitiendo a los usuarios conservar sus bienes con un aspecto como nuevo por más tiempo.
• Facilidad de uso: Su aplicación es sencilla y no requiere herramientas ni conocimientos especializados, lo que permite a cualquier persona obtener resultados profesionales en el mantenimiento de sus metales y plásticos.

NAX elimina las oxidaciones, incluso viejas, aportando a los metales su original brillantez.
La fórmula especial contiene abrasivos finísimos y seleccionados especialmente para permitir al producto actuar incluso sobre pequeñas rayas superficiales de metales y eliminarlas completamente a través de la acción mecánica de frotado de la superficie.

Si ha revelado también como un óptimo limpiador de superficies de plástico.

Agitar el aerosol antes de usarlo.
Aplicar una pequeña cantidad de producto directamente sobre la superficie o sobre un paño limpio y humedecido de agua.
Frotar hasta que el metal esté perfectamente limpio y brillante.
Quitar los residuos de suciedad y oxidación, con un paño seco y sacarle brillo.
Si lo desea al terminar la operación, puede enjuagar y secar la superficie.

En todas las situaciones donde particularmente el metal tiene que estar limpio y abrillantado. Óptimo para la limpieza de pomos y manetas de latón, cobre, acero, aluminio.